Por Sin Reservas
Los restos del exbéisbolista de las Grandes Ligas Damaso García Sánchez, conocido como Damasito, recibirán Cristiana sepultura hoy desde la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, donde estarán expuestos a partir de las 9:00 de la mañana.
Damasito, de 65 años de edad, será sepultado en el Cementerio Puerta del Cielo, a las 11:30 de la mañana.
Nació en Moca, hijo de Dámaso García y Juana Sánchez. Fue un gran futbolista, miembro de la selección nacional cuando el país fue sede en 1974 de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe. En 1975, el cazatalentos del béisbol Epifanio Guerrero, lo firmó para los Yankees de Nueva York.
En tres años, 1978, debutó en Grandes Ligas, con esa organización, que lo canjeó a los Azulejos de Toronto, con los que despuntó como una estrella del segundo cojín.
Fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas y en 1982 ganó el Bate de Plata (mejor bateador entre los segunda base). Actuó de forma breve con los Bravos de Atlanta y Expos de Montreal y en 11 temporadas en las mayores culminó con promedio en bateo de .283, con 203 bases robadas
Le sobreviven su esposa Hayde Benoit, sus hijos Dámaso y Sara García Benoit y sus nietos Dámaso Emilio, Enzo y Daniel Eduardo.
Licey expresa sentir por su partida
La junta directiva del Club Atlético Licey, expresó sus condolencias a la familia de su exjugador, estrella de la segunda base Damasito García Sánchez, ocurrida este día 15 a la edad de 65 años.
La directiva, en la persona de su presidente, doctor Domingo Ernesto Pichardo Peña, dijo unirse al pesar de toda la familia de quién jugara por siete temporadas con la camiseta azul del Licey, en especial a su esposa, hijos y nietos.
«Es una pérdida muy grande, Damasito, fue un jugador histórico, un brillante segunda base del Licey», valoró Pichardo, al referirse al jugador que en parte de siete campañas bateó 165 hits, con 54 carreras impulsadas, tres jonrones y finalizó con promedio en bateo de .266.
Pichardo, acotó que con la partida de García, la familia del Licey, pierde en poco tiempo a dos emblemáticos del juego y la gran defensa, pues se une a la del extorpedero Tony Fernández, acaecida este mismo año. «El Licey sigue de luto con esta nueva pérdida».